Mi opinión personal sobre la inteligencia artificial, sus usos, riesgos, ventajas e inconvenientes

Mi opinión es que la inteligencia artificial es buena, pero si sigues leyendo te lo desarrollo, que es mucho mejor para ambos.

Mucho se ha hablado sobre inteligencia artificial desde hace años. Todos recordamos algunas series de televisión de carácter futurista en el que una IA pilotaba una nave espacial o incluso cómo olvidar a GLADOS o JARVIS en videojuegos y cine.

Pero seamos sinceros. No fue hasta finales del año 2022 cuando OpenAI lanza de manera pública ChatGPT basado en su tecnología de LLM o Gran Modelo de Lenguaje que muchos de nosotros usaríamos de manera habitual.

Y el problema —o mejor dicho, la circunstancia— no es tanto la salida de esta Inteligencia Artificial sino la exposición al usuario medio lo que ha hecho que nos planteemos las dudas, retos y camino a seguir de esta tecnología.

Cuando este tipo de avances tecnológicos quedan en manos de profesionales en sus respectivos campos, no suponen ningún problema. De ser así, la inteligencia artificial habría quedado como lo que era hasta ahora. Poco más que ficción.

¿Qué pasa cuando la inteligencia artificial llega al gran público?

E ahí la cuestión, como dijo una vez alguien que no era una IA… Curiosamente se dieron dos eventos que, si bien parecen contrarios, de algún modo fueron capaces de convivir en plena armonía incluso hasta el día de hoy.

Por un lado, recuerdo como si fuese ayer —y casi lo es literalmente— cómo los periódicos digitales, ávidos de conseguir clicks en sus titulares pusieron, casi como una realidad irrefutable el fin de la humanidad de las manos de la IA.

Todo eran noticias completamente alarmistas sobre el caos que se avecinaba. Pérdida de control de los sistemas que teníamos establecidos, los escritores desapareceríamos, los guionistas perderían su trabajo y en un par de años no podríamos leer nada que no hubiese escrito una inteligencia artificial.

Por otra parte, los que estamos interesados en el tema, nos volvimos locos de contentos. Empezamos a experimentar, a probar «prompts», a intentar exprimir al chat, a charlar de temas trascendentales y en definitiva, a pasarlo bien.

A muchos nos sirvió de apoyo para empezar a emprender proyectos, a divertirnos de manera genuina y sobre todo, a tener la sensación de que por fin, teníamos de manera real todo el conocimiento de la historia de la humanidad al alcance de la mano.

Éramos pocos y nació Midjourney

Hablo de Midjourney como puedo hablar de Dall-E —que para ser justo fue anterior a MJ— o de Leonardo.AI. La inteligencia artificial de generación de imágenes había llegado no solo para quedarse sino para mejorar.

Y vuelta a empezar. Los dibujantes de irían al paro, los ilustradores tendrían que empezar a buscar otros trabajos y todo lo que viésemos en Instagram sería generado por una IA sin remedio. No habría hueco para fotografía o ilustraciones humanas.

Hubo un verdadero y masivo movimiento anti-IA liderado por diferentes diseñadores e ilustradores que repudiaban de base el uso de la inteligencia artificial, sin siquiera plantearse las posibilidades que podría brindarles a ellos como profesionales.

Posibilidades que muchos supimos disfrutar. Algunos desde el punto de vista amateur y algunos desde el punto de vista de ilustradores que usan la IA como lo que es, una herramienta en la que apoyarse para seguir trabajando e incluso ser cada vez mejor.

Porque sí, hay miles de ilustradores, dibujantes y creativos que usan estas IA’s como lo que son, que no es más que un nuevo modo de expandir sus conocimientos usándolo de ayuda en momentos de poca creatividad o bloqueo.

A fecha de estas líneas tenemos centenares de inteligencias artificiales disponibles para el gran público, como las de vos como ELEVEN-LABS o las de música como MusicLM de Google. Como digo hay cientos y todo parece seguir más o menos como antes.

¿Puede la Inteligencia Artificial suplir al ser humano creativo?

Pues no. Definitivamente no, al menos de momento. Soy plenamente consciente de que en un futuro es posible que tengamos verdaderas dificultades para diferenciar entre algo hecho por un ser humano y algo hecho por inteligencia artificial.

Y es que estamos aún lejos de que así sea. ChatGPT sigue «alucinando» en inventándose términos y respuestas, y las IA’s generativas de imagen siguen teniendo aberraciones y fallos y tienes problemas para generar según qué conceptos.

De momento tenemos un camino definido hacia la generación de texto y de imagen. Le toca al vídeo. Hace poco salió a la palestra SORA, que está teniendo unos resultados brutales con respecto a la creación de vídeo, aunque aún estamos medianamente lejos de que sea perfecta.

La inteligencia artificial debe ser una herramienta

Hoy estaba haciendo unas fotografías con mi humilde móvil y he usado Lightroom para retocar los colores, el contraste y la iluminación con el objetivo de mejorar en lo posible las limitaciones de la cámara de mi smartphone.

Eso debe de ser la Inteligencia Artificial, no buena o mala, sino útil.

Para mí, la IA debe usarse para experimentar, aprender y apoyarse. Para explorar los límites, para ser mejor y para salir de un atranque creativo. La IA debe de ser una herramienta como lo fueron los editores de imagen.

Es normal que en según qué gremios haya cierta inquietud, pero el avance en esta dirección es inevitable, sencillamente igual que lo fue internet o la democratización de la informática o la telefonía móvil para que todos tuviésemos un móvil encima.

¿Los siguientes serán los creativos de VFX?, ¿o los músicos?, o vaya usted a saber… Al final estoy convencido de que como en todos estos casos, lejos de perderse los empleos, esta herramienta servirá para ampliar más el horizonte.

No te olvides de seguir creando y disfruta de la inteligencia artificial. Es el mayor avance tecnológico desde internet. Aprovechémoslo.