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Rabbit R1: La Inteligencia Artificial en la palma de tu mano

Qué es el Rabbit r1 y cómo ha revolucionado el mundo de la IA

En enero de este año la gente de Rabbit Inc. Presentó en el CESS 2024 su nuevo y flamante producto, y para ser sincero, tras ver el vídeo de presentación y buena parte de la Keynote, aún me quedaban dudas sobre lo que estaba viendo. ¿Era un Tamagotchi? ¿Una pokédex? ¿Un Walkman? ¿Un Walkie-Talkie?

Pues nada de eso y todo a la vez. El Rabbit r1 era un conejito en una jaula naranja. Estaba claro desde el principio…

Bueno, claro claro no estaba, pero no podía dejar de mirar —Un poco más abajo te dejo la presentación por si acaso aún no la has visto—. El Rabbit r1 resultaba ser un dispositivo del tamaño de la mitad de un smartphone convencional con el que te comunicabas simplemente hablando.

No tiene teclado físico —aunque luego descubrimos que sí lo tenía—, una pantalla táctil de menos de 3″ y una especie de cámara basada en inteligencia artificial que tenía la peculiaridad de que giraba. No había visto cosa igual.

Keynote de Rabbit Inc. presentando el Rabbit R1.

Conforme avanzaba la presentación más y más curiosidad sentía por lo que estaba viendo. En esencia no tenía la impresión de que cambiase nada, pero en el fondo, algo que decía que lo que estaba viendo iba a marcar un antes y un después de un modo u otro. No sabía exactamente por qué, pero estaba entusiasmado.

¿Cómo funciona el Rabbit r1?

Toda la presentación transcurre con Jesse Lyu hablándole al Rabbit R1. El funcionamiento es bien sencillo. Se pulsa el botón lateral y se le dan instrucciones por voz al R1 . Pasados unos segundos el dispositivo responde —o ejecuta, y esto es importante— aquello que le hayas pedido. Asombroso, pero no lo suficiente. Vamos a meternos en materia y a hablar de cómo funciona.

El Rabbit r1 funciona con lo que Jesse llama LAM, siglas de Large Action Model y la evolución de lo que conocíamos hasta el momento como LLM —Large Language Mode— como los que encontramos en el archiconocido ChatGPT y similares.

Este LAM se diferencia de los LLM en que es capaz de ejecutar acciones más allá de dar una respuesta a lo que se le pregunta. ¿Qué permite esto? Pues en esencia lo que se ve en la presentación, y es que no necesito ninguna aplicación, ya que el dispositivo va conectado a las diferentes cuentas a las que le autoricemos, y puede actuar por nosotros con solo hablarle y pedirlo.

Y así llegaron a vender 40.000 unidades en las primeras horas. A mediados de Abril el Rabbit r1 ya ha superado ampliamente las 100.000 unidades vendidas y eso que aún no ha llegado a casa de los primeros compradores.

¿Y el Hardware?

Pues como comentaba en foros respondiendo a todos aquellos que dicen «es que esa pantalla es muy pequeña» no necesita nada más de lo que tiene. El dispositivo es sencillo. ¿Por qué? Porque quiere que le hables y hablarte.

No necesita buena cámara porque la que tiene le sirve para ver, no para hacer fotos o vídeos. No necesita una buena pantalla porque quiere hablar y escucharte. Aún así creo que tendrá una calidad más que decente según palabras del propio CEO Jesse Lyu.

Es sencillo porque su función es serlo. No han querido añadirle más porque como concepto no lo necesita. Quiere ver, oír, hablar y mostrar. Para todo lo demás tenemos móviles y ordenadores de miles de euros. Y han ajustado el hardware a ese objetivo.

Jesse Lyu – CEO de Rabbit Inc.

Es por eso que tiene el hardware que tiene. Apena cuenta con un botón y una rueda de scroll además de la cámara y la pantalla. Lo básico funciona mejor que lo complejo. Es su punto fuerte. Te dejo una lista de las especificaciones de hardware sacados directamente de su web.

Cómo funciona el Rabbit r1

Para mí hay dos puntos fundamentales de este aparato que creo que servirán para que o bien triunfe o bien acabe olvidado —aunque esto último lo dudo mucho—, su sencillez y su capacidad de aprender. De la sencillez ya hemos hablado. Vamos con su capacidad de aprender.

En una de las partes del show, Jesse muestra brevemente una especie de ¿web/aplicación? con la cual vas a poder «educar» a tu Rabbit r1 para que aprenda lo que tú quieras. Del mismo modo, tiene un apartado para conectar diferentes servicios, entre los que se encuentran Spotify, Uber o Amazon.

Sinceramente aquí es donde le veo mayor potencial. Creo que el Rabbit r1 puede ser una grandísima herramienta para enseñar y usarlo para tareas cotidianas sin necesidad de sacar el móvil y sencillamente pedirle al conejito que nos resuelva una duda, nos pida comida o nos aconseje para cocinar.

El precio del Rabbit r1

Uno de los elementos llamativos del Rabbit r1 es precisamente su precio. Cuesta 200$ —aquí puedes ver cómo comprarlo desde España—, lo cual es extremadamente barato incluso para alguien que se enorgullece de haber ajustado el precio al máximo.

Los dispositivos similares cuestan hasta 3 veces más como le Humane AI Pin o incluso algunos que apenas hacen una fracción cuestan casi lo mismo, como puede ser el caso del PLAUD NOTE, que cuesta 159$ además de la suscripción anual.

Con ese precio y viendo a la competencia es normal que el Rabbit r1 haya conseguido posicionarse muy por encima de sus competidores en ventas, ya que es el único que ha conseguido semejantes números en tan poco tiempo.

¿Y la confianza?

¿Te imaginas darle acceso para que compre por ti en Amazon? ¿Y dejar que decida lo que pides a UBER Eats? o mejor, ¿dejarías que te organizase un fin de semana romántico dándole la capacidad de elegir hotel, restaurantes y espectáculos además de que lo pague todo por ti?

Este creo que será el mayor de los saltos a tener en cuenta. La confianza. Vamos a tener que esforzarnos en que nos conozca perfectamente bien, nos ayude a elegir y darle la autoridad para que tome la determinación de actuar por nosotros. ¿Estaremos preparados?

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